El pesimismo, colaboración en el artículo del Avui

Desde el diario Avui nos han solicitado colaborar en un artículo a raíz de la publicación del estudio de la Fundación Ayuda contra la Drogadicción (FAD) y la Obra Social Caja de Madrid. Este artículo se publicó el pasado domingo 29/05/11 y podéis leerlo aquí en su versión original en catalán.

 

Los resultados de este estudio son impresionantes:

  • 74,9% considera que dentro de un año la situación económica será igual o peor que ahora
  • 59,5% cree que la crisis empeorará el futuro económico de los que ahora son menores
  • 53% cree que las generaciones futuras tendrán una menor protección social

Desde el diario querían reflexionar sobre el impacto de esta percepción de la situación actual.

En este artículo citamos a Seligman, uno de los psicólogos norteamericanos más influyentes, y cuya evolución es significativa probablemente de un cambio de tendencia en la psicología y en el pensamiento reciente.

Su teoría de la indefensión aprendida da buena cuenta de las consecuencias terribles del pesimismo. En sus experimentos se deduce que cuando los sujetos se enfrentan con eventos que consideran incontrolables («por mucho que haga, nada cambiará»), esto lleva a generar una atribución acerca de la causa de su impotencia y a generar sentimiento de indefensión (paralizar la acción), que en última instancia puede conllevar la depresión.

Del estudio de la indefensión aprendida surgieron los análisis de los estilos explicativos pesimistas, descubriendo que se caracterizan por atribuir la causa de las situaciones a uno mismo (locus interno), además de por dotar a estas causas de estabilidad en el tiempo y de globalidad en todos los aspectos de la vida. Así, los pesimistas son personas que, ante resultados negativos, dan explicaciones basadas en causas internas, estables y globales.

Frente a este estilo explicativo, está el estilo explicativo optimista, que ante los hechos negativos considera principalmente causas externas a uno mismo (locus externo), ocasionales (inestables) y específicas (vinculadas a un ámbito concreto).

El énfasis se centró entonces, por parte de Seligman, en el análisis del optimismo, demostrando que los optimistas presentan mayores índices de salud, menor vulnerabilidad a las enfermedades y una recuperación más rápida ante las enfermedades.

Seligman es también el gran inspirador e instigador de la psicología positiva, al paraguas de la cual estamos avanzando en psicología, en los últimos años, hacia una mayor importancia y estudio de fenómenos como el bienestar, la felicidad, la plenitud,… y de fenómenos clave como el optimismo y especialmente la resiliencia.

Esta es y será la clave de tuerca de nuestra condición, cómo ser capaces de salir de la adversidad, cómo desarrollar una mejor capacidad para sobreponernos a las dificultades y salir airosos de éstas, cómo desarrollar la capacidad para actuar de forma creativa y transformar en acción y transformación, aquello que podría paralizarnos.

Próximamente profundizaremos en los diversos tipos de optimismo, y en qué características tiene el optimismo inteligente.

Foto de Jrschau en Flickr

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