El knowmad, ¿ha venido para quedarse? (II)
Os compartíamos en la anterior publicación nuestras reflexiones sobre la volatilidad del mercado de trabajo actual y los nuevos modelos de relación profesional-empresa que han ido apareciendo, con el paradigma de los knowmads como máximo exponente de una nueva forma de entender la profesión, el trabajo, la relación con la empresa,… Y nos preguntábamos si podemos considerar esta tendencia emergente como una realidad en consolidación y si estamos socialmente preparados para ello.
Enunciamos algunas ideas de cómo visualizamos a los diferentes agentes acerca de las nuevas formas de colaboración profesional.
Las empresas
Desde nuestra experiencia, siguen prefiriendo modelos de relación más “clásicos”, en los que se espera que el colaborador se vincule a la empresa, se involucre en el proyecto y momento, pero adquiera también un compromiso de continuidad y esté dispuesto a valorar y adaptarse a los cambios que requiera la organización en los cortos ciclos de cambio comentados y asuma la necesidad empresarial de cambio permanente (con sus implicaciones de falta de seguridad y certidumbre laboral para ambos).
Para algunas profesiones, fundamentalmente las más especializadas, se asumen otros modelos de relación colaborador-empresa: freelancers, trabajadores online y por proyectos,… más cercanos al de knowmad, aunque acotados a ámbitos concretos y no tan generalizables, excepto quizá para algunas startups y empresas tecnológicas más próximas a los modelos knowmad.
En estos momentos la guerra por el talento, o por algunos de muy novedosos y específicos, está generando aperturas a otras relaciones también en entornos más tradicionales.
Los profesionales
El nuevo paradigma supone una muy elevada auto-exigencia profesional, no sólo en la profesión de elección sino también en términos de dedicación y de desarrollo profesional (abriéndose a otras formas de hacer y a un “marketing permanente”).
También en términos de cambio cultural, al asumir la inestabilidad como norma en lo económico y en lo contractual. Y no sólo en esto, que ya es mucho, también en lo que llamamos profesión, en un contexto en el que éstas se crean y se destruyen en ciclos temporales acelerados.
Un gran cambio para aquellas generaciones que han crecido con modelos y expectativas de estabilidad empresarial y contractual. Y un sentimiento de pérdida y de precariedad para una parte de los millenials que han aterrizado en el mercado laboral justo en pleno cambio de paradigma y que han sufrido y aún sufren directamente la precariedad salarial, contractual y las dificultades de acceso al mercado laboral.
Cambios asociados
Si, como vemos, este modelo está para quedarse, el cambio obligará también a adaptar las estructuras sociales, educativas, legales, contractuales,… a una nueva realidad, para la que todavía vemos muchas resistencias pero que, de forma paulatina, se van introduciendo en el entorno.
Y, por supuesto, importantes cambios también para la función de RRHH en las organizaciones en sus roles de:
- Facilitadores del cambio, cuando este es continuo y sumamente exigente.
- Impulsores y facilitadores de la capacitación y desarrollo profesional, cuando ésta es permanente, rápidamente obsoleta, y está sometida a nuevos estándares y basada en aprendizajes y entornos informales.
- Cohesionadores y catalizadores de la implicación, visión global, cooperación y compromiso, en plena espiral que obliga a una visión cortoplacista.
- Arquitectos de políticas e instrumentos para apoyar en su función a los líderes y para la toma de decisiones organizativas.
Leíamos hace poco en el blog de David Reyero sus 10 Paradojas del mercado de trabajo actual: impacto en resultados y compromiso laboral. Nos parece un muy buen análisis de lo que tenemos entre manos desde la empresa y desde RRHH en este momento, en alta sintonía con los cambios mencionados.
No nos atrevemos a decir si el knowmad será un modelo de relación extendido y generalizable, pero sin duda será uno de los convivan en este entorno en el que tendremos que seguir generando soluciones para superar las contradicciones actuales.